QUE DIEZ AÑOS NO ES NADA


Artículo publicado en el Diario de Almería. 27 de marzo de 2016

Seguramente ninguno de aquellos jóvenes que el 1 de mayo de 2005 tomaban un café junto al Círculo Mercantil imaginaban que finalmente llegarían a constituir una hermandad para la advocación de Jesucristo Resucitado. Y si alguno se lo llegó a imaginar en ese momento, lo que es seguro es que no pensaría que iban a tardar algo más de diez años en conseguirlo. 

Y es que la historia de la Hermandad de Jesucristo Resucitado, Señor de la Vida, y María Santísima del Triunfo, erigida canónicamente en Almería el 29 de junio de 2015 empieza así: en una tarde de cafés de mayo de 2005. El núcleo duro de sus fundadores no ha perdido la juventud en esos 10 años de trayecto, pero sí que algunos ya pintan canas; aquellos jóvenes de en torno a veinte años, hoy están en torno a los treinta; las matemáticas no fallan. En ese tiempo han hecho lo que cualesquiera otros de su quinta: han estudiado, han terminado carreras, han llegado al mercado laboral, se han casado e incluso los hay que han sido padres. Algunos incluso han tenido que buscarse las habichuelas lejos de Almería y hoy los encontramos en Sevilla y hasta en Perú. 

Uno de los que siguen aquí es Juan Diego Linares, hoy Hermano mayor y en todo el camino cabeza visible del proyecto. En sus palabras, "han sido muchos años, es cierto; ha habido momentos magníficos y otros donde parecía que todo el trabajo hecho se iba a ir al traste, esos fueron los peores; pero gracias a Dios aquí estamos, ante nuestra primera Semana Santa como Hermandad en la que no podemos pensar que ya está todo el trabajo hecho, sino que ahora hay que trabajar aún más duro". 

Hoy se hace difícil recordar aquellos años en que la procesión del Domingo de Resurrección almeriense era un pequeño problema que las hermandades de la capital se iban pasando de unas a otras, por turnos: este año me toca a mí y el que viene a ti. Aquella situación, que podía tener su parte bonita y colorista cuando todas las hermandades aparecían representadas con sus hábitos en la procesión, tenía la cruz de tener que organizar una procesión con la que ninguna de aquellas hermandades, lógicamente, llegaba a sentirse identificada. Por eso los jóvenes protagonistas de este romance con la Semana Santa decidieron que había que dar un vuelco al Domingo de Resurrección: que no podía ser un estorbo para nadie, sino que debía ser una fiesta para todos. 

De la mano de la Agrupación de Hermandades y Cofradías, el grupo empezó a tomar las riendas del Domingo de Resurrección y bajo la dirección del Consiliario de la Agrupación y Vicario para Apostolado Seglar, Don Manuel Pozo, nació la Prehermandad de Jesucristo Resucitado en julio de 2007. Desde entonces y hasta esta fecha el grupo ha ido creciendo muy poco a poco y hoy es una realidad tangible en la Parroquia de Nuestra Señora de Montserrat (barrio de Nueva Andalucía). 

El futuro pasa por seguir creciendo y por tener sus propias imágenes titulares, incluida la del Señor de la Vida de la que hace muy poco supimos que será hecha por el imaginero hispalense José María Leal. "Hay mucha ilusión en el seno de la Hermandad y también de la Parroquia, con mucho trabajo vamos a intentar que el Domingo de Resurrección sea de verdad el broche de oro a cada Semana Santa y que cada vez más los cristianos de Almería seamos conscientes de la importancia de esta fiesta". Son palabras de Juan Diego Linares, es palabra de Hermano mayor.


[Diario de Almería, 27 de marzo 2016]

Reparto de Túnicas Procesión 2016



PRE-HERMANDAD DE JESUCRISTO RESUCITADO

        La Prehermandad de Jesucristo Resucitado nació como un grupo de jóvenes que se reunían en torno al tratamiento cofrade que se venía dando a la Resurrección de Cristo en Almería. Con la intención de dar más y mejor culto a Cristo Resucitado, este grupo sigue trabajando y creciendo.

         Para nosotros es fundamental crecer en una comunidad como la de la Parroquia de Montserrat que nos puede aportar tanto y a la que nosotros queremos también aportar nuestro humilde granito de arena acercando el sentir cofrade a esta Parroquia, aunando el fervor popular y la religiosidad con esta forma de sentir tan peculiar que alcanzaría su culmen cada Domingo de Resurrección para acercar a los almerienses, calle a calle, el gran anuncio de la Resurrección de Cristo.

        Todo el mundo, sin limitación alguna de edad, es bienvenido a esta gran aventura llamada Prehermandad de Jesucristo Resucitado.

 

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