Hoy, 7 de febrero, hace justo 11 meses que la imagen del Señor de la Vida se bendijo en este mismo templo; y tras esos 11 meses, toma posesión la segunda junta de gobierno de la historia de la Hermandad de Jesucristo Resucitado. En este periodo de tiempo, desde que se produjo tan esperada efemérides, el mundo, tal y como lo conocíamos hasta ahora, ha cambiado. A consecuencia de la pandemia por el COVID-19, nos hallamos inmersos en una crisis especialmente sanitaria, y ésta, nos ha abocado a una crisis económica, social y, familiar.
Podría pasarme todo lo que queda de mañana lamentándome, y augurando los duros meses que quedan por venir, pero sin duda, quiero dar un mensaje de optimismo dentro de esta desagradable situación, y es que con responsabilidad, esfuerzo y, principalmente la ayuda de Dios nuestro Señor, saldremos adelante. Sabemos que somos vulnerables ante la enfermedad, pero debemos tener la esperanza de que Dios también se revela en la ciencia y en las personas que cuidan por nuestra salud.
A la nueva junta de gobierno os doy la enhorabuena por el día de hoy. Ya sabéis que desde ahora, estáis al frente de vuestra Hermandad. Tenéis que ser ejemplo y modelo cristiano para todos los hermanos de esta corporación. Tenéis una intensa, ardua y preciosa misión por cumplir, y no es otra que seguir difundiendo el principal misterio de nuestra fe: la Resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Como dijo San Pablo “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe”.
La junta de gobierno tendrá que seguir avanzando en su labor de apostolado y madurando en su fe como asociación pública de fieles, no obstante, deberá afrontar los retos actuales y sortear con audacia las limitaciones que, por salud, restringen los contactos estrechos y las actividades sociales.
Estamos viendo, en diferentes ámbitos, cómo estas circunstancias pueden “enfriar” el trato personal, sin embargo, al igual que hemos hecho cada uno de nosotros con nuestros seres queridos, los hermanos del Resucitado debemos adoptar medidas que nos mantengan unidos, que aviven nuestra devoción y nos ayuden a seguir haciendo presente a Cristo Resucitado en medio del mundo.
Con la imagen del Señor de la Vida, que es pura catequesis plástica, estamos contribuyendo no solo a incrementar el patrimonio artístico de la parroquia y de nuestra semana santa, sino también a animar la devoción, alentar la piedad y a dar un referente donde poner los ojos mientras se reza.
Me dirijo, también, a todos los hermanos de la hermandad que nos están siguiendo en directo a través de Instagram y Facebook:
Como hermano mayor de la Hermandad de Jesucristo Resucitado, Señor de la Vida, y María Santísima del Triunfo, aprovecho este momento, para deciros que aquí tenéis vuestra hermandad. Que la hermandad no es solo la cofradía que hace su estación de penitencia el Domingo de Resurrección, es todo un año de confraternización en torno al misterio de la Resurrección de nuestro señor Jesucristo.
Queremos que la hermandad forme parte de vuestras vidas, por eso os pedimos que participéis, aunque de momento sea más de manera virtual que física, que nos planteéis vuestras inquietudes, preocupaciones, ideas… El mayor patrimonio que puede llegar a tener una hermandad son sus hermanos, por eso os pedimos, hoy más que nunca, que sigáis ahí como hasta ahora habéis hecho, que con el esfuerzo de todos, el mensaje de la resurrección de nuestro Señor, seguirá latente y presente en nuestro mundo.
Gracias.